LAVADEROS Y FUENTES

LO COTIDIANO SE HACE HISTORIA. CONSTRUCCIONES QUE REFLEJAN LA CULTURA DE UNA ÉPOCA

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Hasta la llegada del agua a las casas de Busturia, a mediados del siglo XX, los ríos y fuentes públicas fueron lugar de peregrinaje diario para abastecer de agua al caserío, a la familia, criar el ganado o limpiar la ropa. Hacerlo en los pozos de los ríos era una labor dura e incómoda, que se alivión con la creación de los lavaderos, lugares de trabajo y también de encuentro y socialización de las mujeres. En Busturia los lavaderos eran de menor tamaño que en otros pueblos, para tres o cuatro mujeres. Muchos caseríos tenían lavaderos particulares. Entre los lavaderos comunes destacan el lavadero de Miñe (San Kristobal) o Zortzi lagunak bat (San Bartolomé).


Lavadero de MIÑE


Lavadero centenario, situado en un cruce de caminos, muy cerca de Torre Madariaga, en la barriada conocida como Gorritxekale. Fue inaugurado en 1923 y recientemente restaurado para su conservación. De forma cuadrada, está formado por una fuente en la parte trasera, donde se recogía el agua potable para las casas; a continuación, el abrevadero para el ganado y el lavadero, que constaba de cuatro cubos separados, donde jabonar y aclarar la ropa, y dos zonas donde “golpear” (limpiar) la ropa.

 

Fuente de LARRAGO


Es un manantial acondicionado como fuente abrevadero. Esta estructura de planta rectangular está construida con grandes bloques de arenisca y se encuentra en muy buen estado. De ella todavía mana agua en algunas estaciones del año.